Desayuno espectacular en el jardín, lleno de sabor.

Ubicación excelente, jardín hermoso, servicios de conserjería excepcionales

Un 5 estrellas sin piscina parece un gran descuido!!! La falta de una ducha fija resultó incómoda. La comunicación sobre el coste del club de playa fue confusa, lo que afectó mis planes. ¡La limpieza en áreas exteriores podría mejorar también!!!

La decoración del hotel es impresionante, con un estilo elegante y moderno. Las áreas comunes son muy acogedoras y los jardines brindan un ambiente relajante que resulta agradable para pasear y disfrutar del entorno.

Me gustaría más asientos cómodos en las áreas comunes.

Recomendado para parejas románticas

Llegamos en nuestro propio coche y el personal fue increíble, cuidaron todos los detalles. Cada mañana, nos traían el coche a la entrada, abrían las puertas y hasta dejaban botellas de agua en los compartimentos. La comida del restaurante en la playa era excelente y el ambiente, perfecto para una cena romántica bajo las estrellas.

No fue barato, pero aún así, vale la pena.

La habitación era espaciosa y cómoda, lo que facilitó tanto el descanso como el trabajo. La atención del personal fue muy atenta, siempre cuidando los detalles. Sin embargo, la falta de ducha fija en el baño fue un inconveniente y no contaba con piscina, algo que esperaba en un hotel de este nivel.

excelente acceso a atracciones y espacios verdes en la ciudad

además, hay múltiples opciones para comer cerca, como un encantador bistró a tan solo 300 metros que llena de vida la zona si quieres disfrutar de una buena comida al aire libre y un ambiente animado durante el día.

El desayuno en la terraza del jardín era como un sueño hecho realidad, frutas frescas y quesos locales que hacían que cada bocado fuera una fiesta para el paladar. Las habitaciones eran un santuario de calma, con vistas al mar que hacían que despertarse fuera casi tan bueno como un café bien preparado.

No había piscina.

escapada agradable con algunos detalles a mejorar

La atención del personal me sorprendió, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa. La habitación era un oasis de tranquilidad y tenía un diseño moderno que me hizo sentir como en casa. Además, disfruté de una hermosa vista al mar desde el restaurante en la playa, perfecto para una cena romántica.

Sin embargo, me decepcionó que no hubiera piscina, algo que esperaba en un hotel de este nivel.

Ubicación espectacular, habitación cómoda y bien cuidada, excelente atención del personal, siempre con buena onda. Desayuno imperdible en el jardín, con un ambiente relajante. ¡Volvería a quedarme, sin dudas!

La belleza de las instalaciones fue impresionante. La amplitud de la habitación proporcionó un espacio cómodo para trabajar y descansar. El restaurante en la playa ofreció comidas de alta calidad diariamente, con un ambiente ordenado y acogedor que hizo que mis almuerzos de trabajo fueran muy agradables.

No hay piscina.

El bar tiene buena variedad, aunque el wi-fi fue lento. Muy agradable el personal.